Tanc lleuger i ambulància, auxili persona. Architípica salida para los bomberos de la Ciudad Condal. La, por desgracia, architípica anciana caída en el suelo de cualquier piso de cualquier barrio a cualquier hora de cualquier lugar de Barcelona.
Llega la dotación y la puerta está abierta, la vecina tenía las llaves (en ocasiones, no siempre, ocurre. En ocasiones veo muertos).
La mujer, de 75 abriles, o eneros o febreros, está tirada en el suelo tapada con una minúscula toallita, casi una servilleta. Hiper emperifollada, súper coqueta, mega fashion con un liguero y un tanga de hilo dental más apretado que los tornillos de un submarino. Todo el piso está lleno de trozos de un inmenso jarrón que había roto y que le había producido algunos cortes, sangre alrededor, por doquier, escena más o menos típica, que también.
Mi company Jordi va a buscar una toalla más grande para preservar la intimidad de la mujer, que bien podría ser su madre o bien su abuela, dependiendo. La primera que le suelta: "ME VES ASÍ PORQUE ME IBA A BAILAR CON MI NOVIO", refiriéndose al tanguita, al liguero y demás parafernalia. Ella muy desenvuelta, sin problema ninguno, con más tablas que el somier de Pavarotti. Todo lleno de bomberos y ambulancieros, ella en ropas menores y tÓ suelta, ya las ha visto de todos los colores. Se le nota. Se la suda. Mientras Jordi la está tapando con otra toalla más grande, y, situado, por la postura, muy cerca de sus partes más íntimas le espeta: "MENOS MAL QUE ME HE DUCHADO PORQUE ME IBA CON MI NOVIO SI NO IBAS A FLIPAR ALLÍ ABAJO". Ojo cuidado. Zas en toda la boca. Chúpatela.
Deciden llevársela al hospital para un chequeo más completo y tal y tal, a lo que ella accedió pero no si antes tener allí a ocho tíos esperando cerca de quince minutos. Estaba maqueándose, no iba a ir al hospital de cualquier manera. Su novio tendrá que esperar, graoooooooo.
;)
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