lunes, 31 de octubre de 2011

CRÓNICA TRANSIBERIANA I / RUSIA




Empiezo a escribir la primera crónica transiberiana desde un compartimento de tren, from Moscow to Irkutsk. 80 horas de trayecto. Parada más larga: 35 minutos, el resto de 2 y de veinte. Plus minusve.
 
Éste es uno de aquellos viajes que comienzan antes de la partida, bastante antes. Decidí realizar el transiberiano empezando en Moscú y acabando en Beijing, atravesando Mongolia. 34 días. Inicié mirando info por la web y de ahí manos a la obra, y manos a la cartera porque esto es un atraco!!!! (aunque nadie me obliga, lo de siempre...) De salida; para Rusia necesitas visado y carta de invitación (95 leuros), visado de Mongolia (70 euros) y visado de China (25 más). Vuelo bcn-moscú 150 y pequín-bcn (525). Además de todo el trayecto en tren que acabaran siendo unos quinientos pavos. Así que si decides hacerlo, se puede hacer, pero te va a salir más caro que sacarle un todo riesgo al coche fantástico. Kit.

Los rusos son los que más te tocan la polla: que si visado que si carta de invitación que si seguro médico. Les dije que ya tenía un seguro con cobertura mundial, mundialísima, y me hicieron ir al Racc a pedir una hoja del contrato y tal y tal (para venderme el suyo claro). Los rusos ni siquiera gestionan el visado desde el consulado sino que te envían a una agencia particular que intenta venderte la moto.
Llego a la susodicha agencia y, como no, me encuentro dos pibas típicamente rusas: altísimas, delgadísimas, rubísimas (ahora que ya llevo días por aqu lo puedo corroborar: doy fe) Eso sí, más secas que la cantimplora de Kung-fu. Intento hacerme el gracioso para romper un poco el hielo, ruso, y ellas ni mu. Impertérritas al clown. Al poco espeta una un no-sé-que y le digo yo "...no si ya...". Me responde: era una broma. !!!A que era una broma!!! ajjajajajajajajaj (con cara de Muchachada Nui diciendo Lemonnnnnnnnnn) Me iba a costar pillar el humor ruso.
Conseguidos todos los visados, billetes de avión, cartas de invitación, seguros médicos y demás estaba listo para zarpar.
Estaba preparado, pero un volcán, innominable, me cerró el esfínter anal durante varios días. Quería decir el ojete. El "sielico" se llenó de cenizas y miles de vuelos cancelados !!pabernos matao!! Por suerte un par de días antes de salir se reanudaron los vuelos y puede volar sin contratiempos (afortunado contando que tenía escala en Riga)

Estoy intentando pegar algo de información desde la wikipedia pero no entiendo el cirílico, así que lo siento (el que esté interesado en la información sobre los km, paradas, historia y demás que mire que sale un resumen sucinto) En Ulan ude me desviaré y pillaré el transmogoliano que me dejará dentro de un mes en Beijing.

La llegada a Moscú, de noche, es de aquellas que te hacen mirar cuatro cosillas para no ir mas perdido que un hijo de puta el día del padre. Y preocupado andaba buscando mapas de Moscú y preocupado con el puto cirílico, cimbel, cipote.



La suerte se alió conmigo y conocí a Iván en la puerta del tren, que me tenía que llevar al centro. No se pudo mostrar más amable y servicial y me acompañó durante casi todo el trayecto. Un tipo curioso. Había veraneado en Nerja y sabía algunas palabras en castellano. Era un lince, me pregunta de qué curro y le digo que de bombero, todo esto en ingles of course, y el muy cabrón me dice que se compró una camiseta que ponía *bombero* con un flecha apuntando al cimbel o cipote y que decir *manguera*....Incluso me dejo usar su móvil para llamar a Tamara, mi anfitriona del Couchsurfing (luego os cuento para el que no sepa de qué va). Un crack, bravo Iván!!!
Sin más contratiempos, y flipando mucho con el metro de Moscú, llegue a la estación donde había quedado con Tamara. Cerca de las once. Presentación de rigor y nos vamos a su casa, un piso de una habitación, banyo y cocina en un dieciseisavo. Nunca olvidare la entrada al edificio, el portal, el ascensor. Brutal!!! Era como estar en una peli de espías durante la guerra fría, luego uno se acostumbra pero la primera sensación no se olvida. Un auténtico edificio de la era soviética.
Me instalo en el comedor, en una cama plegable, saco las dos botellas que de vino que llevaba de regalo y nos las bebimos a cara de perro en la cocina. Hasta las tantas!!! Aquí queda mi primer contacto con la mother Rusia.

Sobre el couchsurfing: es una web donde gente de todo el mundo, pero de toooooooooodo el mundo, ofrece una cama un sofá o un sitio para sobar. También te puedes ofrecer para ejercer de cicerone en tu ciudad y quedar para charlar, tomar un café, hacer de guía. Es la primera vez que la utilizo y la experiencia ha sido positiva. Tienes muchos pros y algún contra pero en global está demostrando ser un buena opción para viajar (especialmente para que los que lo hacemos en solitario)
Tamara es una especie de ejecutiva que comparte su vida con los mandamases de la Coca-Cola rusos (donde está la antigua URSS?) y se mueve en unos círculos muy elitistas que la tienen más que agobiada. Vamos, que esta hasta el coño. Precisamente el domingo, un par de días después de mi llegada, tenía que supervisar un hotel donde se reunía la directiva. Tenía que controlar absolutamente todo, especialmente que no se colara ninguna bebida de la marca rival, sabéis cual no?? Pues esa. Me cuenta que hay fobia a la Pepsi, que incluso el azul está mal visto a la hora de vestir o de usar material de escritorio. Pa flipar. Muy interesantes todas la charlas que mantuvimos en ruso ;) Es sencillo, en un día se aprende. Buffffffff...

El metro de Moscú es lo más parecido a un museo urbano que he visto en mi vida. Es-pec-ta-cu-lar. Cuesta algo más de 0.5 euros por trayecto. Hay paradas con mosaicos, murales, pinturas, esculturas que recuerdan el pasado de esta nación, ya la etapa soviética ya la segunda guerra mundial. Las estaciones son enormes, gigantescas, y los trenes son larguísimos (más largos que la infancia de Heidi). Algo increíble: las escaleras mecánicas. Hay algunas paradas que descienden hasta el centro de la tierra, o eso parece. No sé exactamente, pero algunas escaleras seguro que rondan los 200 metros de largas y cuando vas por la mitad la perspectiva es alucinante. Hay varias de subida y varias de bajada. Nadie sube a pie... (Para bomberos: mi amigo Bachata, Romerita y compañía aquí tendrían un buen lugar de entrenamiento. Y si traemos al Mateo os aseguro que se corre del placer...)





En el metro de Moscú


Se han producido atentados últimamente. A causa de los mismos hay unos *bunkers* de acero de un metro cubico, aprox, situados en cada estación. Se utilizan para depositar mochilas o artefactos sospechosos de explosión. Son unidireccionales, solo puedes meter algo pero no sacarlo (aisssss si todo fuera así...) evitando así la onda expansiva. Realmente parecen batiscafos.
El principal problema es que algunos carteles solo se encuentran en cirílico, cimbel, cipote, y esto te obliga a llevar un mapa con nuestra grafía y jugar un poco a los psicotécnicos. Lo podrían poner como prueba en alguna oposición.

Curiosidades, freackadas y demás: 



Para las bombas ne el metro...
1) los coches son inmenso, masivos. Audi, bmw, mercedes pero de gama altísima o ediciones limitadas yo que sé. Os aseguro que no son los que hay en Europa!! Hay miles!! Son a lo grande, carrozados, con lunas tintadas y conducen a una velocidad altísima (anécdota: intente cruzar una calle cualquiera de 4 carriles y al cuarto de hora desistí y me fui al semáforo. A ciento y pico fácil fácil). Aquí va todo el tema patético de los nuevos ricos rusos y tal y tal.

2) Aquí de golpe se pone a nevar. Unos copazos del copón! (más duros que los empastes de Mazinger Zeta)

3) Precios: 1 litro de gasolina medio euro / 1 birra entre 3 y cinco euros / Albergue 22 euros / Moscú- Irkutsk en el transiberiano 290 euros

4) Los camareros de los garitos son super jóvenes

5) Como de costumbre las mujeres son mucho más guapas que los hombres (por pura evolución claro) . Ellas se visten para currar o ir a donde sea con los taconazos del quince. Veras más tacones de aguja en el metro de Moscú a las 8 de la matina que en toda la semana de la moda de Milán. Taconazos, minifaldas, superarregladas. Creo que las chanclas de la ducha son de tacón de 5 cm. Al principio mola, luego ya cansa. Es increíble el culto a la imagen que hay aquí, pero para ellas eh!! Ellos hay de todo pero para nada comparable al vestuario femenino. Que cada uno piense lo que quiera. Pero ahí está el dato. He hablado con algunas mujeres rusas y, para mi sorpresa, no les gustan los hombres rusos!! El universo de la encuesta es reducido y no significativo, no obstante.

Siyusun!!!

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