jueves, 20 de octubre de 2011

CRÓNICAS INDIAS-NEPALÍES VI

Ei!! Aquí en Goa, el "namaste", ha desaparecido por completo del vocabulario. Hay mas nacionalidades que en la asamblea de la ONU...

De Pushkar para Jaisalmer. Ahhhhhhhhhhh, como curiosidad: me alquilé una motillo en Pushkar, una especie de vespinillo y la aparque enfrente de la habitación. La dejo por la noche, íntegra, y cuando me levanto me la encuentro pinchada. Pensé: aquí me la quieren meter fijo, me la han pinchado y ahora pringo seguro (parece que cuando ya te la han pegado alguna vez el cerebro tiene una tendencia innata a ponerse siempre en las peores situaciones). Se lo comento al pibe del hotel, que era una personaje de la hostia él y sus secuaces, y me dice que sabe un sitio allí al lado. ¿Cuanto cuesta? pregunto preocupado. Poco, 20 o 30 rupias si es pinchazo y más si hay que reparar, responde. Ya estamos con el que si hay que reparar... ya me imaginaba al notas cambiado el chicle, el carburador y la fibra del tubo de escape... todo el rato pensando que me iban a cobrar un pastizal de órdago por el pinchazo... Llegamos al 'puncherman', coge la rueda, la desmonta, saca la

cámara y con el método más rudimentario, y efectivo, que podáis imaginar (léase: una palangana llena de agua en el suelo) comienza a localizar el "bujero". Con la calma (debía reparar más de doscientos cada
día). Le pone su parchito, allí el tio todo desparramado en el suelo, lo pega con una especie de llave fija con calor y vuelve a meter la cámara en la cubierta. No puede ser así de facil de pense. Pues sí. Todo por 15 rupias, 25 céntimos de euro. Para cualquier otra transaccion Visa internacional... Impresionante. 25 céntimos de euro... Me acordé de una vez que pinché y fui a la Plaza España a las tantas de la noche y me pegaron una clavada que aún me duele la espalda...

Despues de la noche de perros, gatos y vomitados del autocar llegue a Jaisalmer (a las puertas del desierto del Thar). Llegar tan cansado y hecho polvo me hizo tener una primera impresión bastante desajustada de lo que luego iba a ser en "mi realidad".

Nada más bajar del bus me junte con Ilan, israelí, y nos fuimos juntos en busca de alojamiento. Un buen tipo, tranquilo y buena onda. Así que el destino nos llevo a una 'guesthouse' de puta madre con unas vistas magníficas.
 

Jaisalmer tiene una fortaleza del siglo XI, creo recordar, que es alucinante. Era un punto de paso estratégico de las rutas comerciales en la edad media y, actualmente, sigue siéndolo ya que está a escasos kilómetros de la frontera con Pakistán; con los conocidos problemas que hay entre estos dos estados desde la Independencia en 1948...
El fuerte está muy deteriorado y sucio. Demasiado. Si estuviera en Europa brillaría y sería la 'rehostia' pero aquí en la India, quitando algunos enclaves como el Taj Mahal y otros, no están tanto por la labor de conservar el patrimonio. Tienen problemas mas acuciantes, seguro, pero cuando quieran ponerse las pilas igual ya es demasiado tarde para algunos monumentos...
La compañia de Ilan me abrió las puertas a un grupito de israelíes que había en la guesthouse. Gente muy maja y de primera. Cantarines y bailongos. Es difícil entrar en estos grupos ya que suelen viajar varios y no suelen abrirse mucho (por mi propia experiencia en los viajes por sudamérica y ahora India). Cosa normal cuando se viaja en grupos más o menos grandes. Como dato curioso, para el que le interese, decir que cada año viajan alrededor de 50.000 ó 60.000 jovenes israelíes que han terminado su obligatorio servicio militar. Allí tienen dos años para las mujeres y tres para los hombres. Al finalizar esta obligada estadía salen todos de viaje hacia dos rutas más o menos preestablecidas: India y sudeste asiático unos  y otros para sudamérica. Asé entonces es harto normal ir encontrándolos a lo largo y ancho de tooooooooooooooda la India. Todo un negocio: imaginar cada año miles de mochileros, cada año... Hay alojamientos y restaurantes israelíes por doquier.
 

A lo que iba que me pierdo; anduve varios días con ellas y ellos por Jaisalmer. Lo mas típico de este lugar es hacer la ruta a camello por los alrededores, de uno, dos, tres o más días. Decidí no hacerla por que no me gusta mucho el rollo de ir en camello con guía y tal y tal y la aventura de buscarte una camello a tu bola la dejaré para otro viaje... Cierto es que habiendo estado en el Sahara las fotos del desierto del Thar no me impresionaron mucho y sabiendo que pienso bajar en breve a Marruecos pues como que me quedo con el Sahara. En favor de la gente de Jaisalmer tengo que decir que al decidir no hacer el archiconocido tour en camello no me agobiaron ni lo mas mínimo, increíble pero cierto. En Marruecos fui sometido a un tercer grado brutal que acabó con un mal rollo impresionante. Así que chapeau por esta gente de costumbres relajadas...
 

Después de disfrutar varias noches del cielo de Jaisalmer en buena compañía partí para Udaipur, ahora solo de nuevo.

Udaipur es conocida como la Venecia de oriente. Está rodeada de montañas y lagos y destaca su palacio de la ciudad y sus palacios acuáticos en medio del lago Pichola (que rima con titola), guarida del Maharaja de turno. La típica frase de "vive como un maharaja" procede de estos oscuros personajes que tan dados a los excesos eran. Brutal como vivían, en inmensos palacios rodeados de los lujos más excelsos que podamos imaginar. Sus reinos estaban diseminados por todo el territorio indio. Algunos cometían excesos denigrantes y otros, no tantos, eran más dados a procurar algún bien para su pueblo. Toda una historia interesante para el que esté interesado...


De Udaipur comienza la tan ansiada bajada para las playas de Goa, en el mar arábigo. Obligada parada en Bombay para cambiar del bus al tren.

Llego a las 11 de la matina a Bombay y el tren sale a las 00.30 así que me queda todo el día para vagabundear por la ciudad...
Me esperaba Bombay más caótica de lo que la encontré realmente. Nada que ver con Delhi. La primera impresión, aunque no siempre es la buena, es que es la ciudad mas occidentalizada, con mucha diferencia. Hay mas semaforos, el tráfico es caótico pero se rige por alguna regla conocida.
 

Bombay es el centro industrial y comercial de la India, la cuna de Bollywood, donde se han rodado alrededor de 70.000 películas desde 1940. Casi ná. Eso se nota, y de que manera, en la gente. Visten de forma occidental; ves muchas más mujeres con pantalones tejanos de sordomuda (por que se pueden leer los labios...) e incluso minifaldas y todo tipo de prendas occidentales. En el resto de India que estoy conociendo me cuesta mucho encontrar este tipo de vestimenta y actitud.
Aquí la renta per cápita es dos veces y media la del resto del estado; no es que sea mucho en terminos globales pero si lo es terminos relativos.

Conocí a una chica londinense, que estaba más perdida que un hijo puta el día del padre, y estuvimos dando vueltas por la metrópolis. Como nota curiosa comentar que debido al tema de los atentados la "Puerta de la India" y el Hotel Taj estaban cerrados y bajo estrictas normas de seguridad. ¿La Espe Aguirre estaba por alli no? Aissssssssss pobreta... Una pepera a la que le rebota un poquito la mierda...

Estuve deambulando por la Corte Suprema y fue una experiencia interesante. Cientos de abogados, clientes, jueces, salas. Un auténtico e inmenso circo. La lengua oficial en la justicia india es el inglés aunque el sonido de los micros estaba muy bajito y me costaba mucho pillar algo.
En las dos horas escasas que anduve merodeando por las salas me encontré con más gordos y calvos que en el mes y pico de viaje que llevaba. ¿Coincidencia? Noooooooooooo lo creo. Que cada uno lo interprete a su manera.
A las doce marcho para la estación Victoria, un mastodonte arquitectónico de la época colonial, y me encuentro con dos bomberos personajes de la Generalitat. De Lleida. Vaya par, qué grandes...

Noche en el tren camino a Arambol, la playa mas septentrional del estado de Goa.


Nos vemos en el espejo

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