sábado, 22 de octubre de 2011

CRÓNICAS INDIAS--NEPALÍES VIII






Namaste! 
Escribiendo desde Hampi, aunque esto parece "Israelandia". Ahora os cuento por qué...

Después de la noche en el tren, con un ventilador "tocacojones" (y nunca mejor dicho) a tres centímetros de mis partes, la ansiada llegada a Goa. (Nota del menda: no sé si lo he comentado antes pero si no lo vuelvo a hacer, por tiempo no sera. "Prisa mata" amigo me dirían en Marruecos... Viajar en tren en la India es un viaje aparte. Es algo excepcional y que merece su tiempo dentro del periplo por este subcontinente. Nunca había viajado en trenes así y la experiencia me encanta. Cada vez que realizo un viaje más o menos largo pego onda con alguna familia o con algún personaje y, entonces, el viaje me enriquece sobremanera. Las distancias son tan largas que no son infrecuentes los viajes de 20, 40 y hasta 60 horas. Lo que a priori podría ser un martirio se transforma en una experiencia única. Aparte de los paisajes, con las omnipresentes ventanas enrejadas, los vendedores ambulantes de chai y mil y un productos de alimentación, los infectos lavabos (no
hay cojones ni a tocarlos con un palo) se dan algunas situaciones curiosas, verbi gratia: parece ser que en un muchos pueblos el cagadero municipal se encuentra en los aledaños de las vías del tren. En cualquier momento que mires, cerca de alguna estación de pueblo pequeño, te vas a encontrar gente "giñando" tranquilamente. Su posturica: de cuclillas y viendo, y cagando, hartazgo de gerundios, mientras pasa el tren. Tan alegremente. Es muy gracioso...)
Ya de mañana, llegando a destino, me entraron ganas de ir al baño. Al infecto y pestilente baño. Papelico, cuclillicas y tira millas nunca mejor dicho. No he tenido ningún problema intestinal, increíble pero cierto, en este viaje (aun no ha acabado...) Solo se ha dado un fenómeno que he bautizado como el "fenómeno acordeón", que consiste en lo siguientte: cuando piensas que has acabado de defecar y te limpias, inmediatamente te levantas. Hasta ahí todo bien. El problema es cuando te levantas que, inexorablemente, te vuelven a entrar ganas de cagar. Y otra vez al tema. Y te limpias y te levantas y otra vez al tema, de Ipanema. Y te limpias y te levantas y otra vez al asunto, de Sagunto. A todo esto tu ojete (siempre me ha parecido muy irreverente esta palabra) se resiente y acabas teniendo la sensacion que en lugar de epidermis tienes papel de lija del cinco. Unas siete veces en total. No daré más detalles para no volver a pecar de escatológico. Pero ahí esta el acordeón...




Lavabo en Pushkar...


 
Llegada a Arambol, en el estado de Goa. Goa es el estado más pequeño de la India. Situado en el Mar Arábigo fue colonia portuguesa hasta hace bien poquito (los portugueses no quisieron devolver la soberanía de la zona y los indios entraron por la fuerza en 1961...). Es una zona de influencia cristiana debido a los siglos de cristianismo impuesto. Aquí llegó la Inquisición, y de que manera. Mutatis mutandis, a menor escala, con la cristiniazación de los pueblos sudamericanos. El inicuo y perverso modus operandi del imperialismo cristiano que tanto y tanto y tanto daño ha hecho. En síntesis que me lio: que después de estar todo el tiempo viendo Shivas, Parvatis, Ganheses y Laskmis choca mucho encontrarse con iglesias católicas. Para mas inri, y siendo navidad, algunas casas más pudientes tienen lucecitas y toda la parafernalia navideña occidental pero dividida entre un terabillón.
En Goa también se encuentra el mausoleo de San Francisco Javier, con toda la historia sobre la incorruptibilidad de su cuerpo y el posterior despiece y tráfico de su brazo y sus miembros... Interesante argumento para una novela best-seller de éstas que están tan y tan de moda. A todo esto, aquí todos los mochileros leen el mismo libro: Shamsara. Lo he visto "cienes y cienes de veces". Es como cuando vas en metro y solo ves "El codigo da Vinci" o "La catedral del mar" o "La sombra del viento"...

En Arambol los dioses se volvieron a confabular a mi favor y acabaron llevandome al rincón mas alejado de las playas. Acertaron de lleno. Triunfadon. Una cabaña de caña a escasos tres metros del mar, apartada de todo el ruido del pueblo, con una compañia increíble y un lago de agua dulce a escasos metros del mar. Realmente tuve mucha suerte por que lo más sencillo hubiera sido quedarme en el pueblo y como diría Alejandro Sanz "...no es lo mismo...". Pase ocho días en Arambol con una especie de rutina enriquecedora para cuerpo y alma: por la mañana levantarme con el sonido de las olas, avistar delfines desde la choza, salir a correr por la playita, desayunar muesli con yogur y miel, más sol, nadar en el mar, nadar en el lago, charla con buena compañía y algún vino de segunda, cervecita fría, te de menta, chai, y alguna cosa más que se necesita para que la felicidad sea completa.
De nuevo, las cabañas parecían la asamblea de la ONU. Canadienses, norteamericanas, israelíes, británicos, todos de primera...



 De Arambol en sí ya no se puede hablar tan bien. El ambiente está absolutamente viciado. Se encuentra en Goa un mixtifori de hippies de los años 60 que se han quedado aquí, mochileros, fiesteros veinteañeros, y un montón de rusos, pero un montón. Es una especie de Salou pero "muy raro raro raro". Goa ha sido el reino de las fiestas rave durante muchos años pero ahora el Gobierno las ha prohibido y escasean. "Haberlas haylas" pero no están en todas las playas ni todas la noches. Si quieres pegarte una fiesta tienes que andar preguntando y pillarte una moto para acceder a las diferentes playas de este estado. A mí ya me han visto la cara de andar de una playa a otra buscando una rave...

 El tema de los rusos es bastante patético ya que no tienen ningun respeto por la naturaleza ni por la cultura de este país. Es una especie de turismo de masas que parece que esta pegando fuerte. Yo no sé si seran mafiosos o no, pero cuando me los he encontrado en algún restaurante (todos ellos con cara de malos, muy malos (¿será debido a un subconsciente colectivo occidental mamado y tan mamado durante los años de la guerra fría y las películas de Hollywood donde el malo siempre era el ruso?) esperaba que en cualquier momento sacaran unas UCIS y se pusieran a pegar tiros a tot el mon. Van siempre rodeados de esculturales mujeres, rubias y de piel muy clara y, como no, ceñidísimas. Muy extraño el tema de los rusos en Goa...
Los conciertos en los restaurantes: a las diez y media cerrando que hay pan blando. Sí o sí, es una orden del gobierno.
Goa esta en estado de máxima alerta hasta el día 10 de enero debido a que ha sido amenazada por los terroristas islámicos. Al parecer es un objetivo principal. Se han prohibido todas las fiestas al aire libre y sólo se permitirán en locales con excepcionales medidas de seguridad.
Del pasado hippie algo queda, pero los restos. Por lo que me han comentado algunos colegas siguen quedando playas más tranquilas, por supuesto, pero ya no sería el sitio ideal para alimentar el karma. Hay muchos miles de kilometros de playa donde elegir fuera del territorio de Goa.

Y con todo lo malo que acabo de contar sobre Arambol, mi estancia ha sido toooooooooooooooooda una delicia. Como siempre la ha salvado la naturaleza y algunas personitas muy pequeñitas muy pequeñitas pero de espíritu enorme.

Mua mua!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario