sábado, 22 de octubre de 2011

CRÓNICAS INDIAS--NEPALÍES IX





Namasté!!! 

De Arambol salí para Hampi, también conocida como la ciudad de la victoria, la parada más austral que iba a realizar en este viaje. Es un lugar increíble, mágico y lleno de energía. Se puede vivir muy tranquilo rodeado de naturaleza y miles de piedras que se aguantan en posiciones increíbles. Todos los alrededores están llenos de ellas. Una buena opción es alquilarte una bici y perderte todo un día sin rumbo, en cualquier lugar aparecen piedras enormes que se mantienen en equilibrio desafiando constantemente a la gravedad. Es un lugar para parar y reponer fuerzas. Es una "India" mucho más tranquila que la vienes recorriendo si bajas desde el norte.  

Es parada obligatoria para todos los israelíes, algo malo tenía que tener este lugar. Es un punto crucial en sus rutas indias y aquí encontrarás cientos de ellos pululando juntos, como tienen por costumbre hacerlo. Tienen sus "propios" albergues y lugares para comer etc etc, todo el business judío. Me volví a encontrar con parte del grupito que había conocido en Jaisalmer, aunque estaban en otro albergue y yo no estaba para mucho ruido...

A destacar de Hampi todas la ruinas de la cultura  Vijayanagara, unos templos modelados en piedra viva y que merecen mucho y mucho la pena. Declarados Patrimonio Histórico de la Humanidad. Puedes pasar varios días visitando templos o pulírtelos en una matina, ad líbitum. 

Pasados unos días aquí ya tengo que ponerme el cohete en el culo y tirar raudo y veloz para Delhi.  Un viaje muy largo con un tren de cerca de 40 horas hasta llegar a la capital. Tren amenizado por la presencia de un grupito de colgados que la tomaron conmigo e intentaron emborracharme  toda costa. Increíble el viaje. Los hindúes no tienen permitido el bebercio pero estos hacían una interpretación subjetiva de las normas, unos tipos la mar de cachondos y simpáticos. Acabamos bebiendo hasta las tantas, bailando, cantando ycompartiendo juerga con dos abuelos que a la que olieron el acohol tardaron muy poco en arrimar el hocico. Se creó una sinergia brutal ese día, muy muy buenrollo. Eso sí, cuando nos fuimos a echar una foto se pusieron muy muy serios, como es costumbre en muchos países del mal llamado tercer mundo (una foto aquí requiere de cierta solemnidad, por eso se peinan un poco con los dedos y se ponen serios, cuando unos nanosegundos antes estaban liándola parda y bailando borrachos en un tren atestado de gente... )

En Delhi poco más que volver al Paharganj y compar cuatro cositas para los más allegados. Y de vuelta a casita.



Siyusun y nos vemos en muy breve!!!!




Menudos cabrones, aquí todos serios y luego me dieron viente horas non-stop de risas y bailes...











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