domingo, 30 de octubre de 2011

CRÓNICAS VENEZOLANAS III



Bruna en la pared del Roraima


Llegada a Santa Elena de Uairén, un pueblito enclavado en la Gran Sabana Venezolana y situado en el extremo sudoriental del país, a escasos diez quilómetros de Brasil. Desde aquí parten los trekkings para subir al Roraima, la montaña que he decidido subir y por la que me he cruzado venezuela entera del tirón.

Se trata de una montaña "mágica" y que me había cansado de ver en documentales de la 2. Dije que algún día la subiría y este era el momento, pues la ocasión la pintaba en calva. 


Kukenán

Se trataba de formar un grupo y alquilar un guía, obligatorio, y un porteador, opcional. En la llegada sólo estábamos Max y el menda, así que tocaba empezar a informarse y ver lo que se respiraba en ese lugar.
Sin grupo era imposible salir por que los precios se disparaban y los guías ni siquiera salían, se necesitaban como mínimo 5 almas. Así que ya teniamos deberes para el día.
La siguiente salida planeada era para dentro de tres días, y el plan de quedarse en el pueblo viendo la vida pasar no era el mejor. Así que tocaba cruzar los dedos y esperar que llegara alguien, y no es que el pueblo sea feo, pero tampoco es un lugar para quedarse. Demasiado asfalto y demasiado coche.

La suerte se alió con nosotros y a la hora de comer aparecieron dos brasileiras superhippies que venían de Manaos en el techo de un camión. Empezamos a hablar y después de arduas discusiones, por que ellas querían estar siete días y el francés sólo seis,  conseguimos un "café para todos" e incluso aumentar el grupo con dos italianas recién llegadas de Mérida. Por lo tanto seríamos seis al fin y  a la postre.


Negociaciones con las agencias, luchando precios y tal y tal... salió la oportunidad de contratar un guía local a un precio más asequible y sin agencias de por medio. Las brasileñas "se tiraron al monte" y decidieron ir sin porteador, Max y yo más de lo mismo y las italianas, más precavidas y más conscientes de sus limitaciones, alquilaron un porteador para ellas dos (!bien hecho!) Así que arreglados los precios del guía para siete días, alrededor de cien euros por persona, salimos a comprar el papeo para el trekking. Todo un mundo para calcular la comida, alquilar la cocina, el queroseno, los aislantes, las tiendas de dormir y toda la mandanga. Al final se logró, con alguna que otra mala cara por parte de algunos (Max es un rallado y las brasileñas eran más tacañas que aquel que se pasaba las noches ladrando para no comprarse un perro) Todo cerrado y listo para la salida a la matina siguiente.

Paso algo de información del Roraima para aquellos amantes de las montañas:


Es el más alto el más conocido y visitado de los  Tepuyes de La Gran Sabana
2800 m.s.n.m (9000 pies ) sobre su cumbre se encuentra el hito fronterizo denominado punto triple por ser el lugar donde convergen las fronteras de Venezuela, Brasil y Guyana, este hito fue colocado en 1931 por una comisión internacional.
 
No veas la bicha...

El Roraima es el más famoso de los tepuyes orientales del parque Nacional Canaima y una belleza arquitectónica de la naturaleza.
El nombre correcto es "Roroima" y se estima que estas formaciones tienen una antigüedad de cerca de 2000 millones de años. El punto más alto lo constituye la formación rocosa llamada Carro Maverick.(por tener la forma de esa marca de vehículo).

Está Compuesto de cuarcitas y areniscas con algunos lechos delgados de pizarra, es un importante relieve tabular en forma de meseta, presentando una cumbre totalmente plana y paredes verticales, en las cuales se precipitan bellos saltos de agua.

En sus vertientes se avenan aguas para los sistemas del Esequibo por el río Kako, del Amazonas por el pequeño río Cotinga, y del Orinoco por el río Arobopó, afluente del Kukenán.

Tienen gran importancia las especies vegetales endémicas que son, por otro lado, muy escasas y razón de muchos estudios importantes.
Sus paredes son extraordinariamente verticales, y en su cima encontramos lagos como el "Gladys" y formaciones rocosas impresionantes producto de la erosión a través de los siglos. sería muy extenso abarcar aquí todas las bellezas y características particulares del monte Roraima o Tepuy (así llaman los Pemones a estas montañas planas).coinciden muchos científicos que en este punto ocurrió la separación de los continentes (pangea).
Un Coloso majestuoso que lleva en sus hombros el embate de los tiempos, de la historia misma de la tierra.
Para subsistir en las difíciles condiciones que hay en las cimas de los tepuyes, muchas especies se han adaptado y logrado sobrellevar la situación de extrema dificultad, pisos rocosos, y falta de nutrientes y nitrógeno.
es así como ciertos tipos de plantas viven especialmente en estos sitios y algunas de ellas no las hay en ningún otro lado del mundo situación esta que se conoce como endemismo (Vegetación Endémica o exclusiva de un lugar).


Las primeras expediciones al Roraima.

La relación de las primeras expediciones que se han realizado al Roraima; la hemos tomado de la obra "RORAIMA", La Montaña de Cristal", De Charles Brewer Carías. Este científico, explorador y fotógrafo venezolano es a quien debemos buena parte del conocimiento sobre esas porciones de nuestro territorio, que nos resultan tanto alejadas como desconocidas. Entre sus numerosos artículos periodísticos y magistrales publicaciones destacan: "Sarisariñama", "La Vegetación del Mundo Perdido" y "Roraima La Montaña de Cristal". En estas obras se resaltan las características geológicas, botánicas e históricas; acompañadas de una esplendorosa documentación fotográfica.
De las numerosas exploraciones realizadas a los diversos tepuyes, Charles Brewer Carías ha participado en tres expediciones científicas al Monte Roraima; siendo la primera en 1976. 
A continuación, la relación de las primeras expediciones al Roraima, que se mencionan en "Roraima, La Montaña de Cristal":
Sir WALTER RALEIGH."…He sido informado acerca de la existencia de la Montaña de Cristal a la cual, debido a la distancia y a la estación del año, no pude llegar, pero la vimos desde lejos y daba la impresión de que era la torre de una iglesia de gran altura. Desde arriba, cae un gran río que no toca el costado de la montaña en su caída, porque sale al aire y llega al suelo con el ruido y el clamor que producirán. 1.000 campanas gigantes golpeándose unas contra las otras. Yo creo que no existe en el mundo una cascada tan grande ni tan maravillosa. Berreo (Antonio Berrío, a quien había capturado en la isla de Trinidad) me dijo que en su cumbre hay diamantes y piedras preciosas que se ven brillar a la distancia. Pero lo que ella contiene, yo no sé, ni él, ya que ninguno de sus hombres ha logrado ascender por el costado por la hostilidad de los habitantes del lugar y las dificultades que hay en el camino "The discoverie of the large rich and beautiful empyer of Guiana", editada en 1596.
Sir ROBERT SCHOMBURGK había remontado los ríos Essequibo y Rupununi hasta un pueblo indígena llamado Pirara, en 1835, donde oyó por primera vez de una montaña excepcional hacia el noroeste. En 1838 regresó a Pirara y se dirigió hacia la montaña, la cual, al igual que Raleigh, sólo pudo ver a la distancia. Posteriormente, en 1845, junto con su hermano Richard se acercaron lo suficiente como para colectar las extrañas plantas que había en la zona del sudeste y declaró que la cumbre era inaccesible. 
En 1864, KARL FERDINAND APPUN, el botánico y naturalista alemán, se acercó al Roraima por el este, remontando el río Mazzaruni y el río Kakó, desde donde hizo una travesía a píe, durante la cual recolectó unas plantas extrañas como las de los hermanos Schomburgk, y al igual que ellos consideró que la cumbre era inalcanzable.
En 1869 y después en 1872, CHARLES BARRINGTON BROWN hizo estudios geológicos siguiendo la ruta de los Schomburgk y caminó desde PIRARA, durante 17 días para llegar hasta la base del acantilado de la esquina sudeste, seguramente hasta un lugar donde está una pequeña torre que se separa de la montaña. Barrington consideró que había una manera de llegar a la cumbre "…si se utilizaba un globo".
FLINT y EDGINTON se acercaron a la montaña en 1877, caminando por las sabanas del Rupununi al igual que McTURK y BODDAM-WETHAM, quienes la exploraron el año siguiente, consideraron que la cumbre era inaccesible por el este, por el sur y por el norte. 
HENRY WHITELY, un buen ornitólogo, hizo colecciones de pájaros cerca del Roraima, como a la meseta vecina de Kukenán sólo podía hacerse por globo, si se intentaba desde el lado sur debido al viento constante que sopla desde allí, aunque observó en la cara sudeste, una pendiente por la cual un hombre con ayuda de cuerdas o de escalera de madera podría llegar a la cumbre. La observación de Whitely fue aprovechada finalmente por la Real Sociedad Geográfica, la Royal Society y la Asociación Inglesa, quienes patrocinaron una expedición al mando de EVERARD IM THURN y HARRY I. PERKINS.
Estos expedicionarios remontaron los ríos Essequibo y Potaro hasta CHEPANOW, un pueblo de los indios Patamona, más arriba de las cataratas de KAIETUR (por cierto, durante algún tiempo, la estructura geológica de estas montañas se conoció como Formación Kaietur). Desde el poblado hicieron una larga travesía hacia el sur, pasando a lo largo del flanco este de la meseta, cruzando el río IRENG, cerca de Konkarmo y el Cotinga, que es el pequeño río que lleva las aguas de la cumbre hacia Brasil, Lograron subir el 18 de diciembre de 1884.

En síntesis: una de las montañas más antiguas de la tierra y, a la vez, de las más raras y misteriosas. Aquí se inspiró Conan Doyle (el hermano pequeño de Cónan el Bárbaro) para escribir su novela "El mundo perdido".


Mochila típica de los pemones

El día de salida éramos tres grupos diferentes, esto es unas quince personas aproximadamente, así que nada de masificaciones ni nada por el estilo. La mayor parte de las caminatas las podías hacer completamente solo, cap problema. Siete días y seis noches.
El segundo y tercer día llovió, entró agua en la tienda y se nos mojó la ropa. Esto creó malestar en la gente y se querían retirar todos menos una de las brasileñas y yo. Los demás estaban todo el día quejándose y dando por culo que si esto que si aquello que si lo de más allá que si sigue lloviendo hay que bajarse (estar en un lugar tan increíble y que todo sean quejas a tu alrededor es un poco-mucho tocada de polla...) La segunda noche empezó el calvario y justo al día siguiente tocaba la subida a la cima. Las chicas lo pasaron realmente mal, por que no estaban acostumbradas a este tipo de esfuerzos y eso repercutía en su estado de ánimo. El tercer día era todo, absolutamente todo, subida. Y amaneció con una tormenta de la hostia. Buf. Además la ascensión discurría por debajo de alguna cascada y el terreno era muy propicio, pedregoso, a torcerse un tobillo y joderse el trek (si te lesionas en la cima te sube a buscar un helicóptero por el módico precio de 1000 euros aproximadamente). Agua, frío, viento, agua, frío, viento... Hubo que ayudar a una de las brasileñas por que no podía subir con la mochila y llegó exhausta a la cima, mareada incluso. 





Anonadado en la cima del Roraima



Para un deportista la subida se hace dura pero no es demasiado larga, cuatro horas creo, así que "lo corto por lo duro".
En la llegada al campamento tuvimos un buen susto por que una de las italianas se cayó por un terraplén de unos tres metros !!y pensábamos que se había roto el brazo!! Yo ya estaba oyendo las hélices del helicóptero, pero la diosa de la fortuna se alió con nosotros y quedó en un simple susto. Hay que reconocerle que aunque anduvo quejándose del tiempo luego  ni se inmutó después del hostión que se pegó.

Al día siguiente, ya en la cima y durmiendo en una semicueva, amaceció lloviendo de nuevo. Un frío del carajo. La visibilidad era de cinco o seis metros y así no se puede explorar la cima del Roraima por que tienes un altísimo riesgo de no volver. Así que todo el día viendo la vida pasar. Se tomó la decisión, que no apoyé, de bajar al día siguiente si amanecía de igual guisa, pero !voilá!, después de una noche de frío intenso despertó un día soleado im-pre-si-o-nan-te. 


Secando la ropa en las cuevas
La cima es un lugar único en el mundo donde el tiempo ha dejado su impronta en forma de piedras de formas imposibles, fauna y flora endémica y con rasgos prehistóricos, piscinas naturales de belleza incomparable etc etc (os paso alguna fotico para que os hagáis a la idea).
Llegamos hasta el punto triple, un mojón que delimita la frontera entre Venezuela, Brasil y Guyana, desde ahí media vuelta y para la cueva.
Después dos días de bajada, desandando lo andado,  y fin del trekking. 


A toro pasado puedo decir que es uno de los lugares más impresionantes que he conocido y toda la experiencia de los siete días de pateo, de lluvia, de ropa mojada, de frío por la noche con el  saco mojado hacen que seguro recordaré este lugar por el resto de mi vida (como aquél trekking por las Torres de Paine en Chile con Toni, Dani y Mar que también se hizo durillo...)
Así que el que tenga pensado venir a conocer Venezuela que se planteé venir hasta este rincón del país por que es un mágico enclave que vale realmente la pena.




Fruto de la erosión

Freackadas y cosas por el estilo:

1) Una de las italianas tiene más pelos en el sobaco que la cuna de King-kong y esto provoca malestar entre los venezolanos y las venezolanas. Me comenta que varias veces le han dado el toque o le han preguntado que por qué lleva eso ahí etc etc Se quedan muy aterrados ante el espectáculo!!

Ya de vuelta en Santa Elena hicimos una cena de despedida donde Max hizo gala de su "excelente" humor haciendo un desplante general y desapareciendo de mala forma en mitad del ágape. Este chaval tiene menos gracia que regalarle una película muda a Stevie Wonder...

De aquí para el caribe venezolano.

Ciao!




De vuelta...






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