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| Juan Carlos |
Escribiendo desde el caribe venezolano...
Olvidóseme comentar todo el tema de la historia de las murallas de Cartagena, y sus asedios "piratescos"; entre ellos el famoso de Francis Drake que tienen su qué. Una historia interesante para los amantes de la misma.
Llegada a Santa Marta y directo para la playa de Taganga, un lugar que sin ser increíble acabó por atraerme. Lo primero que hice después de pegarme un merecido chapuzón fue pedir información sobre el tema de los cursos de buceo, el PADI famoso, ya que la guía marcaba este lugar como uno de los más baratos del mundo para sacárselo. En espanya sale por más de 350 euros, la mitad para los bomberos subvencionados, y aquí por menos de 200 leuros, algo así como 180 pavos. Realmente muy barato: no me lo pensé dos veces y me apunté de una.
Olvidóseme comentar todo el tema de la historia de las murallas de Cartagena, y sus asedios "piratescos"; entre ellos el famoso de Francis Drake que tienen su qué. Una historia interesante para los amantes de la misma.
Llegada a Santa Marta y directo para la playa de Taganga, un lugar que sin ser increíble acabó por atraerme. Lo primero que hice después de pegarme un merecido chapuzón fue pedir información sobre el tema de los cursos de buceo, el PADI famoso, ya que la guía marcaba este lugar como uno de los más baratos del mundo para sacárselo. En espanya sale por más de 350 euros, la mitad para los bomberos subvencionados, y aquí por menos de 200 leuros, algo así como 180 pavos. Realmente muy barato: no me lo pensé dos veces y me apunté de una.
Tres días de buceos, clases y examen final. Un experiencia grata que pienso continuar en el futuro, sensaciones buenas buceando entre pececillos de colores inverosímiles y corales fascinantes.
Como anécdota graciosa contar que al principio, el primer día después de ver un montón de vídeos, pensé que la había cagado por que el instructor "Nene" me decía que las botellas de aire presurizado deben tener una "junta teórica" (habré oído mal, ha dicho "tórica"). Y lo vuelve a repetir "JUNTA TEÓRICA" Teóricamente se llama "JUNTA TÓRICA"... Pensé: si este pollo es el profe vamos listos, això es Can Pixa... Pues al final resultó ser buen profesor y mejor persona. Un crack de tipo. Todo el equipo de la escuela muy profesional y muy buena onda, así que la experiencia resultó excelente y ahora ya tengo mi carnecico de buceador para aprovecharlo en los viajicos subsiguientes.
Además el curso lo hice con una parejica de catalanes fetén y otros alemanes con los que coincidí, a la postre, en la siguiente parada estratégica.
En Taganga no hay mucho que hacer y existe mezcolanza entre los locales y los gringos. Ni está tomado por los gringos ni es absolutamente colombiano. Fifty-fifty. Playa tranquila, cuatro hippies vendiendo artesanías y fumando porros, y los días que pasan con la calma.
Eso sí, es uno de los puntos de partida para hacer el trekking hasta la "Ciudad Perdida", marcado como uno de los mejores que se puede hacer por sudamérica. Por mi parte he decidido hacer otro en Venezuela, la ascensión al Tepuy Roraima, así que pasé por alto la posibilidad de pasar la semana en la Sierra de Santa Marta.
De Taganga hacia el Parque Nacional Tayrona, una de las joyas de esta parte de Colombia. Unas playas caribeñas, que parecen océanos por la fuerza del mar, que están dentro del parque nacional y a las cuales accedes en un mini trekking que comienza unos kilómetros más allá de Santa Marta.
Tayrona es un lugar de postal, impresionante y hermoso. No hay edificios ni nada por el estilo y sólo puedes pernoctar en tienda de campaña o en una hamaca. Escogí la hamaca, por supuesto.
Hay varias playas para elegir y cada una tiene una pequeña infraestructura para baños, duchas y un servidor de comidas a un precio aceptable. No es caro viendo el lugar.
Las playas de los sitios de acampada son algo más concurridas (pero con poca gente igual) pero si quieres estar absolutamente sólo lo único que has de hacer es cambiar una o dos playas en la línea de costa. Y voilà!! En medio del caribe en un parque natural y sólo cómo la una. Sin problema para bañarte en pelotas. Un lugar con mucho encanto. Incluso pude pillarme una hamaca en un zona privilegiada: un promontorio entre dos pequeñas bahías en las que dormíamos unas diez personas. Te acostabas con la luna y te levantabas en medio del mar. Brutal.
Como anécdota graciosa contar que al principio, el primer día después de ver un montón de vídeos, pensé que la había cagado por que el instructor "Nene" me decía que las botellas de aire presurizado deben tener una "junta teórica" (habré oído mal, ha dicho "tórica"). Y lo vuelve a repetir "JUNTA TEÓRICA" Teóricamente se llama "JUNTA TÓRICA"... Pensé: si este pollo es el profe vamos listos, això es Can Pixa... Pues al final resultó ser buen profesor y mejor persona. Un crack de tipo. Todo el equipo de la escuela muy profesional y muy buena onda, así que la experiencia resultó excelente y ahora ya tengo mi carnecico de buceador para aprovecharlo en los viajicos subsiguientes.
Además el curso lo hice con una parejica de catalanes fetén y otros alemanes con los que coincidí, a la postre, en la siguiente parada estratégica.
En Taganga no hay mucho que hacer y existe mezcolanza entre los locales y los gringos. Ni está tomado por los gringos ni es absolutamente colombiano. Fifty-fifty. Playa tranquila, cuatro hippies vendiendo artesanías y fumando porros, y los días que pasan con la calma.
Eso sí, es uno de los puntos de partida para hacer el trekking hasta la "Ciudad Perdida", marcado como uno de los mejores que se puede hacer por sudamérica. Por mi parte he decidido hacer otro en Venezuela, la ascensión al Tepuy Roraima, así que pasé por alto la posibilidad de pasar la semana en la Sierra de Santa Marta.
De Taganga hacia el Parque Nacional Tayrona, una de las joyas de esta parte de Colombia. Unas playas caribeñas, que parecen océanos por la fuerza del mar, que están dentro del parque nacional y a las cuales accedes en un mini trekking que comienza unos kilómetros más allá de Santa Marta.
Tayrona es un lugar de postal, impresionante y hermoso. No hay edificios ni nada por el estilo y sólo puedes pernoctar en tienda de campaña o en una hamaca. Escogí la hamaca, por supuesto.
Hay varias playas para elegir y cada una tiene una pequeña infraestructura para baños, duchas y un servidor de comidas a un precio aceptable. No es caro viendo el lugar.
Las playas de los sitios de acampada son algo más concurridas (pero con poca gente igual) pero si quieres estar absolutamente sólo lo único que has de hacer es cambiar una o dos playas en la línea de costa. Y voilà!! En medio del caribe en un parque natural y sólo cómo la una. Sin problema para bañarte en pelotas. Un lugar con mucho encanto. Incluso pude pillarme una hamaca en un zona privilegiada: un promontorio entre dos pequeñas bahías en las que dormíamos unas diez personas. Te acostabas con la luna y te levantabas en medio del mar. Brutal.
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| Tayrona |
Además de todo esto tuve la suerte de compartir con gente muy interesante y enriquecedora como la pareja de alemanes, Jan y Lena, la cooperante catalana Núria y Geoof y compañía. Chévere.
Para todo el que se pase por aquí es un sitio a visitar. Aviso para navegantes: se aconseja venir con pareja o procurársela aquí.
De vuelta de Tayrona para la "tranquila" Taganga de nuevo, y pongo tranquila entre comillas por que va con sorna. La vuelta al pueblecito tuvo cierta enjundia... En una noche hubo desbandada general de hijos de puta sembrando el mallllllllllllllll. Después de reencontrarme con Dee, de nuevo, salimos a cenar algo y tomar algunas birrillas para comentar las respectivas jugadas. Llegamos al hostel, y una vez dentro de la habitación pican a la puerta... toc toc... quién es?... la espada del coronel... La policia!! Y viene con la pareja de argentinos de arriba para registrar la habitación. !!Les han afanado todo!! Y además tenían toda la documentación y la plata dentro, así que como dicen por mi querida Argentina !!menudo garrón!! El pibe echo polvo, casi llorando, me cuenta la historia (les habían entrado por el techo y por eso nos libramos nosotros, sino pillamos también). Bajón, sabe mal que te jodan un viaje así (primera regla: si dejas la mochila en el tabuco nunca dejar la docu dentro de ella... yo la dejo debajo de la almohada o entre las sábanas, ahí los choros que entran a robar no suelen mirar. Pillan las bolsas y se piran, normalmente no deshacen la cama...)
Pues eso no es todo, aparte de librarnos por un par y medio de metros, un piso, de ser afanados resulta que a un colega nuestro, escocés, le asaltaron esa misma noche después de hablar con nosotros (claro que nosotros no fuimos a pillar perico y el sí). No le hicieron daño por suerte. Le sacaron un cuchillo y le birlaron la guita.
Ahí no acaba la cosa. A otro que yo no conocía, durante la misma noche, le reventaron una botella en la cabeza o algo así por que la narración que llegó a mis oídos fue algo confusa. Pero que le chorearon es seguro!!! Así que ahí queda lo de la "tranquila" Taganga y las señales eran ya más que suficientes, no tuve que tirar café al suelo y mirar los posos, para ver que era tiempo de abandonar el pueblito costero y salir para VENEZUELA (el asunto es que una banda de hijos de puta de Barranquilla habían venido a sembrar el caos en una incursión rápida por la apacible playa. Más peligrosos que Eduardo Manostijeras poniéndose "Hemoal" en el ojete...)
Así que a visitar a Chávez, a ver qué se cuenta.
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