sábado, 29 de octubre de 2011

Crónicas colombianas III


Arte urbano, conm la sombra de Dee en el barrio de la Candelaria, Bogotá


Buenas!!!
En Bogotá poco que contar. Llegada estresante que hizo que desde el primer momento decidiera no estar mucho por la capital. No es que sea una ciudad fea, ni mucho menos, tiene su parte de encanto, sus montañitas etc etc  Pero el ambiente teenager del albergue y el exceso de humo coadyuvaron en mi decisión de salir raudo. Dee pensó lo mismo. Arreando que hay pan blando.
La visita más interesante la hice a Zipaquirá, una catedral que han hecho en una mina de sal, con millones de metros cúbicos excavados. Toda una liturgia sobre el camino de Cristo hasta la cruz y una impresionante catedral, todo excavado (toooooooooodo bajo tierra) en una de las minas de sal más grandes del mundo. Las dimensiones del complejo son impresionantes. Una visita interesante para los que aterricen en la megaurbe y para aquellos curiosos que les interese cómo se gestiona un megaproyecto de este tipo (sigue produciendo sal en otras partes de la misma)


Dentro de la mina de sal...

El museo del oro también es interesante.
Anduve poco por ahí, así que en temas de seguridad no vi nada raro. Incluso saliendo a tomar algo por la noche y  regresando a las tantas el ambiente no me pareción cargado, pero aviso para navegantes !el peligro acecha en cualquier esquina!! ajajajajaja
Resulta que llegan una pareja de canadienses y aterrizan en bogotá. Con sus mochilicas y tal, aún sin tener sitio donde dormir. Son las siete de la matina de un día festivo. Van andando a la búsqueda de catre por la Candelaria , el barrio de los mochileros, y no encuentran habitación doble... aparece un tipo al final de la calle que se cambia a su cera... ellos cambian a la otra... el tipo vuelve a cambiar y ya casi lo tienen encima... son las siete de la mañana y hay luz.. el tipo se les acerca y le dice al pibe algo así como si quieres drogas y tal y pascual... y de repente, y sin repelente, saca un vidrío del bolsillo y lanza un machetazo, "un vidriazo", al medio del pecho del pibe... este reacciona bien y se defiende poniendo el brazo en medio... ras, le raja el brazo... sangre a saco... la chica comienza a gritar y al minuto ya está la seguridad callejera allí... no sirve de nada, el muy hijo de puta ya está en la otra parte de la ciudad... para el hospital y un montón de puntos más en el cuerpo. Moraleja: cuando te toca te toca.  Menudo hijo de puta, para colgarlo de los cojones y ensartarlo analmente con un palo cubierto de pez hirviendo. ¿Hace falta rajarle el pecho a alguien para robar una mochila?  Al final el brazo le ha quedado bien y no ha perdido ni sensibilidad ni movilidad, así que me alegro mucho por él. Continuaron viaje...


!!!Ojito al caballo con ruedas!!!


Curiosidades y freackadas:
1) En colombia, como en muuuuchos otros sitios, se conduce como el culo. Algunos conductores de autocar deben pensar que llevan latas de atún en lugar de personas...
2) Hay un montón de frutas tropicales  (maracuyá, lulo, granadina, zapote costeño...) con las que hacen unos riquísimos jugos. Brutales.



Una de piña...



3) En los parques nacionales colombianos, los nacionales pagan 12000 PCO y los extranjeros 31000 PCO. Casi el triple por la misma entrada. Que cada uno piense lo que quiera.

4) El precio medio de los dormitorios compartidos es de unos 18000 PCO

5)El precio de las comidas oscila entre los 2 y los 5 euros. Dependiendo de si te quieres dar un homenaje o te conformas con un tentempié para ir tirando.
No estoy comentando mucho sobre todo el tema de la guerrilla, militares y paramilitares porque no estoy mucho por la labor. Aunque me gusta saber algo sobre los países que visitó no he venido a Colombia para hablar de política. Me pilla muy lejos, y no hablo del país sino de la política...

Sí puedo decir que no es un tema central en las conversaciones con los locales, si lo sacas pues se habla con naturalidad pero sino lo sacas no te suelen hablar de ello. Pienso que llevan tantas décadas en guerra que es algo que está ahí enquistado y aparece como casi normal, no es un tabú hablar de la guerrilla. En este mi primer viaje por Colombia no estoy atravesando territorios de la guerrilla y no estoy en zonas de peligro (aunque algunas no quedan nada lejos) En lo único que afecta a un viajero es en los puntuales controles militares que se sufren cuando se viaja en colectivo. Y  tengo que decir que ni siquiera me han pedido el pasaporte. Te miran, te ven gringo y pasan de ti.
Como en todas las cosas cada persona y casa lugar es una historia diferente. Aquí hay gente que no ha tenido nunca nada que ver con toda esta vaina, y no le ha afectado en demasía, y gente a la que le han matado familiares. Así que desde mi perspectiva de viajero todo bien, tendrás problemas si entras en ciertas zonas, supongo, pero eso ya debe ser un acto voluntario del viajero. Colombia es muy grande y muy bonita y de momento no se me ha perdido nada en la zonas conflictivas. Así que ante un tema tan complejo y con mi parca información no puedo comentar mucho más.
Mis compañeros de viaje son: Krishnamurti y García Márquez. He acertado de lleno trayendo "cien años de soledad" para leerlo en la zona en la que se desarrolla la imaginaria acción de la novela. Que digo novela, digo NOVELÓN. Me está fascinando toda la historia de los Buendía, el mejor libro que he leído de Márquez hasta el día de hoy.


De Bogotá para Villa de Leyva, un fantástico pueblito situado en el departamento de Cundinamarca y que tiene una bella arquitectura colonial. Ha resultado ser un pueblito encantador y que me ha deparado muy muy buenos momentos.
El turismo colombiano empieza sus vacaciones y ya he empezado a conocer locales de vacaciones, con los que compartes alguna que otra cerveza y alguna que otra risa. Villa de Leyva es un pueblito que entra dentro del itinerario de vacaciones local. De mochileros hay unos cuantos pero no demasiados.
Lo más destacado de esta parada ha sido el trekking al Santuario de Iguaque, un parque nacional,  donde ascendimos hasta la la Laguna de Iguaque (la madre de la tierra según una antigua cultura de esta zona: los muiscas).

Una de las bebidas típicas de la zona es el vino caliente con azúcar. Sí, sí ya sé que suena mal...

Sigo compartiendo momentos con Dee, así que me la paso hablando en mi inglés de calella de mar de los años noventa, léase: "dou you want to go to the beach with me?" ...

De Villa de Leyva para San Gil, cerca de Bucaramanga, y ascendiendo como lleno de helio para el caribe.

Un abracito companys.



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