jueves, 3 de noviembre de 2011

CRÓNICAS TAILANDESAS III





Sà  wàtt dii!! (hola en tailandés)
Acabo la ruta en el sur y pillo el vuelo para Chiang Mai, en el norte del país. Lo primero que notas al llegar a la city, y eso que llegué ya a las tantas de la noche, es la diferencia de precios entre el norte y el sur. El sur es muchísimo más caro, es la zona más turística y eso se nota en todo lo referente a los precios, ya en el comercio ya en el "bebercio". De momento aquí ya puedes dormir por tres o cuatro euros (viajando solo, ya que si compartes pues la mitad ;) ), o menos si comienzas a ratear y a buscar (que no es mi caso actual). Lo tiempos de ratear treinta céntimos, medio euro o un euro ya pasaron por suerte !qué alivio estar rebajado de esa lucha diaria! ... Pese a que el sur es más turístico en el norte sigue habiendo mucha gente. Hay pero algo menos. Somos muchos pululando por estos lares, y quizás, la ruta del sudeste asiático sea una de las rutas "mochileras" y no mochileras más famosas del mundo. Se viaja fácil, con corto presupuesto, buena comida y bastante seguridad. Hay fiesta para el que la quiera, naturaleza por doquier, playas, junglas y algunas cosas más. Pero ya se sabe que es fácil morir de éxito. En una primera impresión no se percibe tanta pobreza urbana o rural como en otros países (aunque aún no he pisado Bangkok). "Haberla hayla", habemus Papa, pero no en las cantidades que se pueden percibir en países como la India o Bolivia o Etiopía, por poner varios ejemplos. Pero esto es una primera impresión, lo que ves nada más llegar y en los días siguientes. No hay tanta gente mendigando, ni  se ven tantos niños harapientos y a su libre albur por las calles etc etc

Chiang Mai es una gran ciudad y paso de quedarme, por la mañana salgo directo para Pai, uno de los renombrados paraísos hippies de estos lares (decidí ir para allí por que la experiencia me dice que no sé muy bien  las virtudes  que tenían los "hippies" sesenteros pero hay una que tengo muy clara y que he visto por todo el mundo: elegir para asentarse lugares impresionantes. Léase Ibiza en España, Goa en la India, el Bolsón en Argentina, Vilcabamba en Ecuador y hastos más...). Supongo que en su día llegó a ser algo "auténtico" pero ahora no es más que varias calles asfaltadas llenas de negocios y de peña pululando, la mayoría en motocicletas de pequeña cilindrada. Yo era uno de ellos.

En la puerta de un lavabo en Pai. Brutal!!!!!

La suerte se alió conmigo y acabé pernoctando tres noches en una cabaña de bambú por el módico precio de tres euros. Un lujazo: cama, mosquitera, hamaca en la entrada, baño compartido y unas vistas a la montaña que te cagas. Estaba a tres o cuatro quilómetros del pueblo, de ahí lo de la de pillarme un ciclomotor para los desplazamientos (a tres euros el día). Así que a mí Pai no me trató mal, pero nada de paraíso. Mucha gente y mucho business,  ha caído en más desgracia que un pájaro con vértigo. Cualquier trekking o movida que se quiera hacer mejor dejarla para Laos. 

CURIOSIDADES:  1) En las fiestas populares que he ido observando estos días la música es thai, nada de hits de índole mundial.
2) Cerca de Chiang Mai, en Mae Hong son reside la mediática tribu de las "mujeres jirafa" (las que van añadiendo anillos a su cuello a medida que van creciendo). Por lo que leo, veo y observo es poco más que un zoológico humano así que como no me gustan los "zooilógicos", ni para los animales ni para las personas, paso de ir. 
3) En todo el país se ven muchos travestidos, que aquí se denominan "ladieboys". Es toda una "cultura" y está muy aceptado, incluso suelen ser las animadoras de muchas fiestas y eventos sociales (concursos de belleza etc etc). La amalgama es muy amplia, desde algunas muy masculinas y que tienen menos atractivo erótico que las memorias del Oso Yogui hasta otras guapísimas y muy muy femeninas. Para gustos colores. En todo caso, lo importante es que parece haber un respeto general.
4) Pensaba que lo de llevar un peluco "Casio" era algo aislado, pero en este viaje me he dado cuenta de que si no gastas un Casio no eres nadie. Los tres españoles con los que más he tratado en estas primeras semanas llevaban uno. Sí sí, los Casio antiguos aquéllos de la EGB que utilizabas para ver quién era el más rápido parándolo en las mínimas centésimas posibles... !Si no llevas un Casio no eres nadie!. Así que si veis alguien con alguno de aquéllos de antaño no penséis que es una reliquia del pasado, es que es lo último entre los fashion victims  ;)

5) De mosquitos rien de rien. Hay pocos en esta época del año, toda una suerte. No obstante puede que alguna pulga...

6) Me gusta la comida tai y  cada vez más comer con palillos (así no me da tiempo a ir tan rápido como de costumbre. Los palillos son un freno "natural" a mi velocidad fagocitadora) Los platos estrella, por su cotidianeidad, son los "fried noodles" (pasta tailandesa y el "chicken curry". No faltan los puestos callejeros y el elenco de restaurantes es amplio.

De Pai parto para  Laos, pasando noche en el pueblo de Chiang Kong. Probablemente el lugar fronterizo más relajado por el que me ha tocado pasar en toda mi vida (y es que las fronteras suelen ser enclaves complicados para cualquier viajero...) Una delicia de guest house a orillas del regio e histórico Mekong. Por la mañanita tempranito cruzo el Mekong, la frontera natural entre Tailandia y Laos y, previo pago de unos 35 euros por la visa mensual, I put my feet on LAOS, la tierra del millón de elefantes.

Siyusun!!


Concurso de belleza, de ladieboys, en la frontera con Laos



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