CRÓNICA MALASIA-BORNEO IV

A las buenas de Dios,

De Brunei me toca salir pasando más fronteras de nuevo, alucinante. Vaya dos días de sellos y de bajadas  y subidas al bus. Tengo que llegar a Miri, allí  pillaré un vuelo hasta Mulu, donde está el homónimo Parque Natural, declarada zona protegida por la Unesco. La primera opción era volar hasta Bario, en las Kelabit Highlands, más pegado a Indonesia, pero el primer vuelo que tenía plaza era para tres o cuatro días más tarde y poco, o nada, tenía que hacer en Miri, miri ustÉ,  (los vuelos a Mulu y Bario no son de aviones tipo boeing y similar, son avionetas de hélice de harta inferior capacidad). Así que volando para Mulu que ya tenía las referencias de un colega que había pululado por allí y  sabía que iba a estar bien (a Mulu y a Bario únicamente se puede acceder en avión, no hay carreteras).
Desde hace unos días soy el repelente hombre Relec (el antimosquitos). Se abrió el envase ENTERO dentro de la mochila pequeña y allí donde voy dejo rastro. Se ha infiltrado en todas las cosas que llevaba dentro de  y no hay manera de sacarse la jodida hediondez: las tapas del libro que gasto en este viaje se han levantado (por cierto, estoy leyendo la "Autobiografía de un yogui", de Paramahansa Yogananda), el mp3 se ha "pelado", literalmente se le ha levantado todo el plástico exterior, los bolis bic que eran translúcidos ahora son opacos y dan más grima que el bigote de su prima, la libreta de notas tiene manchas indelebles por todos lados, la mochila anda sola etc etc. Eso sí: no hay mosquitA, sólo pican ellas, en Borneo que tenga cojones a acercárseme.

CURIOSIDADES:  
1) Cuando dejas el sobrante de algún cambio ( en las típicas compras), se quedan flipando y te miran circunspectos. Algunos insisten hasta que te lo devuelven. Que no te vas de la tienda sin el cambio, lo llevas claro.
2) El malayo y el indonesio son lenguas "muy parecidas al parecer", se entienden hablando entre ellos...
3) Los motoristas se ponen las chaquetas al revés para conducir las motos. Se meten las mangas por delante y se dejan la chaqueta en el pecho. Típica costumbre aquí. 
4) Como en toda asia la comida es excelente, desde los restaurantes hasta la comida callejera. El "laksa" una especie de sopa de fideos picante, un plato delicioso, También está el conocido chicken satay etc etc y muchos de los platos que se repiten por toda asia. Cómo no, los "fried noodles" y sus cientos de combinaciones.

En Mulu no hay nada más que el Parque Natural, el aeropuerto, y cuatro casas diversificadas por la jungla. No hay un pueblo tal. Al llegar fui directo al parque y para mi sorpresa estaba full, vaya full. O sea que en Borneo no te encuentras a nadie por el camino, pero cuando llegas a los puntos clave todo el mundo tiene reserva. Como no he reservado nada me toca hospedarme fuera, por suerte a escasos cincuenta metros de la entrada y con lugar. Éste sí, más vacío que la cafetería de "Fama" el día del examen. Después ya no hay nada más, sólo una especie de resort de lujo con una de las conexiones a internet, la única en Mulu, más caras around the world: 10 euros la hora, pabernos matao. Estuve por preguntarle si te la chupaban mientras redactabas pero me pareció algo prosaico, más que nada por que era un pibe. No vaya a ser que.

El Parque Nacional está ultra-súper-archi-mega- de plus organizado, tanto que la peña ya hace reservas con meses de antelación. Así que si llegas de pajarillo como el menda cabe la posibilidad de que te quedes más perdido que una vaca en la Ronda litoral. Con el ramo de rafflesias in, no inside, the bullat me pude acoplar, el último de ocho, a un trekking que me cuadraba perfecto con los días de mi estancia. Eso sí fue un buen golpe por que otros que llegaron detrás (los que no tenían reserva, que son muy pocos) se quedaron tiradísimos, y eso sí que es una putada por que si vas así tienes que pagar como si fuera todo un grupo. Y eso es el Palmar de Troya, con su papa falso y todo. Toda esta eficiencia te facilita mucho la tarea, en horarios, guías etc etc,  aunque probablemente le reste un poco de encanto. 

Mulu está lleno de cuevas, de hecho parte de las cuevas más grandes del mundo se encuentran allí. No tienen demasiado encanto por que las ves en pasarelas y por caminos delimitados, aunque si vienes con más tiempo y lo planeas, como todo aquí, se pueden hacer expediciones a partes no transitadas que tienen muy buena pinta. Eso sí: no dejan de ser cavidades impresionantes. Quizás la más atractiva es la "deer cave", una cueva donde viven aproximadamente dos millones de murciélagos que cada día, o casi cada día dependiendo de la meteorología, salen de la cueva entre las cinco y las seis, post meridian, y se pierden por la selva a la caza de comida. Quedarse fuera de la cueva y ver como van saliendo en grupos de varios miles es uno de los espectáculos del Mulu. Dentro de la cueva se oye el "murmullo" de los que hay arriba en el techo, y abajo se huele el guano que se encuentra por montañas enteros. El guano está lleno de cucarachas, y todo tipo de insectos, aunque separado del camino por el que tú transitas, así que es apto para aprensivos.

Los bosques tropicales del Mulu, son de los bosques más antiguos del mundo. Junglas primarias. Aquí hay vida por doquier, miles de insectos, serpientes, arácnidos. Es un espectáculo de vida vegetal y animal. Increíbles las ceibas que hay, todo un lujo encontrarse con estos señoras de la jungla. Es tan densa que cuando llueve, si estás metido en ella, dificilmente te mojas, sólo cuando se abre. Es un lugar que vale la pena visitar, por descontado. 



Después de pasar un par de días visitando cuevas y  los alrededores del parque tocaba salir para los "pinnacles", los "pinneaples" para mí. Un trekking de tres días, dos de los cuales eran facilitos y el segundo, la ascención, Ascensión González encantada de conocerle, algo más jodida. Dos grupos de cinco: británicas, holandeses, y un catalán y un español. Los dos últimos la misma personita. Llegamos al campamento 5, donde tocaba pernoctar las dos noches, y la primera sorpresa en toda la frente. Zas. De golpe empiezan a venir abejas, pero cuando digo abejas no me refiero a dos, !!!me refiero a dos mil!!!. Nos empiezan a rodear y a volar por alrededor. Sabemos que esto hay gente que lo lleva con cierta dignidad, aunque a pocos les gusta que haya abejorros del tamano de un pulgar pululando constantemente alrededor de tu cara y cuerpo, y otros entran en pánico. Así es. Resulta que es temporada de abejas, y aquí en esta zona en concreto están las bien denominadas "abejas del sudor". Éstas abejas se sienten atraídas por el sudor humano, del que se alimentan. En concreto de las sales que hay en éste. Así es que "huelen" llegar a diez personitas que llegan de patear 10km por la jungla, con sus respectivas mochilas, bien sudaditas bien sudaditas, y se lanzan cual kamikaze japonés en la segunda guerra mundial. Espectáculo dantesco: los aprensivos chillando y corriendo como locos, en especial dos chicas que les tenían pánico. !!!Pues bienvenidas por que no quedan dos días aquí!!! No exagero, mirar lo que les pasa a las botas de trekking sólo un par de minutos después de quitártelas: 

Así que  algunos estaban más mosqueados que Falete intentando entrar en el camarote de los Hermanos Marx. Que si por qué nadie nos ha dicho nada, que si por que nadie avisó, que si patatín patatán que si what the fuck que si what the hell. Los guías en el fondo se ríen los muy cabrones, y es que tiene su parte cómica ver a alguien huyendo de las abejas y moviéndose compulsivamente. No queda otra que ducharte, ponerte ropita seca y calmarte. Claro que siempre está, o están, el-los iluminados o la iluminadas que para tres días de trekk en una selva tropical no se trae muda de recambio. !!!!Rabo!!! Lo bueno es que las abejas sólo trabajan de 6am a 6pm, entonces tienes un respiro. Pero tranquilo que ya vendrán luego los mosquitos, o las sanguijuelas que esperan prestas durante el camino, o las hormigas de fuego que no veas como duele la picada para lo pequeñitas que son, jasdeputa.. Muy cómico todo el tema de las abejas. No quiero imaginar, y esto ya es serio, que se plante allí alguien que sea alérgico a la picadura y no lleve alguna medicina al uso... Puede a-lu-ci-nar en demasía como diría el oráculo.

Otra cachondísima fue cuando los guías empezaron a explicar la subida del segundo día. Hay que ponerse en situación: habíamos caminado bastante durante todo el día, con algo de peso, pillado lluvia, botes, cuevas, la llegada triunfal al campamento, que mucha gente aunque insultantemente joven no hace más deporte que el que ve cada cuatro años en las olimpiadas etc etc Los tipos se pusieron todo serios, había estado hablando con uno y en realidad era un cachondo de la hostia, empiezan a contar cómo va el tema. Que si esto es muy duro, que si mucha gente se retira y no puede subir, que la subida resbala muchísimo y luego es muy peligroso bajar, que nadie fuerce a nadie, que si no te ves capaz de hacerlo no lo hagas por que nos pondrás en peligro a los demás, que no te fuerces más de la cuenta, que si cuidado que han habido muchos accidentes, que ojo con la historia de los pináculos... la mitad de la peña con una cara de giñe que para qué, olía chungo allí. Algun@ se cagó fijo, o como mínimo manchó. Papá, papá, ¿los pedos pesan?, No, pues entonces me he cagado. Momento de tensión total. Las dos holandesas descompuestas, y nadie decía nada. !!!Era para flipar!!! Con los años que gasto ya sabía que no podía ser tan duro un trekking que saliera en la puta lonely planet y que no avisara de algo tan heavy. Pero dadas las circunstacias, la típica británica veinteañera entrada en carnes estaba más que atemorizada. !!Y con razón!! Menudos perlas los guías. Al día siguiente aflojaron un poco, pero por la noche lo dieron todo. Menos mal que estaba solo, por que si llegar a estar aquí mi company  no aguantamos la risa pero fijo prefijo. Todo a lo tragicomedia de Lope de Vega. 
Al final subimos todos, más lento o más rápido subimos todos. Incluso una de las holandesas por la que no apostaba ni un céntimo, !olé tú! La niña ahí que parecía que se iba a romper a cada paso, de a poquito, pero sin parar. Y lo hizo. Así que por un lado muy tiquismiquis con las abejas y demás pero cuando tuvo que apretar el culo lo apretó, las cosas como son.

Del trekking vuelta a Mulu, avioneta, Miri, y un avión para Singapur y otro para Tioman, una isla malaya situada en el Mar de la China Meridional. 
Sin duda alguna el aeropuerto de Singapur, Changi, es uno de los más modernos del mundo, brutal. Me tocó pegarme un par de horas de tránsito y me di unas vueltas. No es un aeropuerto cualquiera, eso seguro. Está todo tan limpio y reluciente que estuve por irme de picnic al lavabo, allí apoyadico en la taza del váter. La gente que deambula por doquier va ultra emperifollada, vestidos a lo ejecutivo soy-guapo-que-te-cagas-con-mi-traje-de-rayas-que-me-va-pequeño, mis zapatos de punta fina, como los Rotring,  y mi bolsa de mano que lo flipas lo cara que es. Tenía la constante sensación de que el portero del Sutton, una discoteca pija de Barcelona, me iba a poner la mano en la espalda y me iba a decir que no iba vestido según la política del local, ahí con mi camisetica que parece que la hayan restregado por el lavabo de trainspotting. Estoy seguro que te rajas en cuesco y se paralizan los vuelos, se apagan todas las luces y un foco de 15.000 voltios te ilumina y un altoparlante chilla mientras todos te miran: !!HAS SIDO TÚ!! ¿yo?... ;) Curioso al fin y al cabo. Otra cosa más.

En Pulau Tioman, paré en Air Batang,  un tranquilito lugar de buceo. Poco más que un carril de 1,5 m de cemento (para que circulen los ciclomotores que utilizan los locales), tiene tela cómo joden las cosas, y una linea de bungalows baratos para los buzos que van allí. Es temporada baja, así que poquita gente moviéndose. Dos o tres días de buceo, vamos que no veo con las gafas de buceo en Borneo, más que interesantes. Es un buen lugar, los corales son poderosos y hay bastante vida. Me quedé con ganas de más, pero tenía que volver a la capital y facturarme para Barcelona. C´est fini amiguitos. 

!!!Nos vemos en el espejo y en breve!!!